domingo, 5 de abril de 2009

Praga, la ciudad dorada.


Han sido 5 los días en que mi cuerpo ha tenido contacto con esta bella ciudad.
Pasaras por donde pasaras, miraras por donde miraras, siempre encontrabas alguna cosa que te llamara la atención, ya sea una tienda de marionetas, una escultura, algun objeto colgando de la ventana de algun edificio...

Los rayos del sol acariciando los decorados dorados de cada edifício atravesaban la ciudad iluminándola con una luz mágica y diferente.

La calles llenas de vías y de piedras mal puestas hacen de ella una ciudad única.
En cada rincón de esta ciudad podías escuchar el sonido de una cámara haciendo alguna foto, pues estoy segura que a más de uno nos hubiera gustado que Praga quedara toda ella grabada en un papel, para que nunca, nunca nos olbidaramos de lo mágica que era y de todo lo que habíamos pasado en ella.

No simplemente ha sido la ciudad de Praga la que me ha ayudado a que la viera como una ciudad que se pone en mi ránking personal de ciudades más bonitas en las que he estado, sinó la gente que me ha acompañado. En un principio estaba asustada ya que apenas mantengo mucho contacto con la gente que me rodea en mi colegio, ya que los consideraba a todos más compañeros que no amigos. Durante este viaje me han hecho ver que los tenía muy mal valorados a unos cuantos, y gracias a todo lo que hemos pasado juntos en esta ciudad ahora todos estamos un poco más conectados.

Gracias a todos y a Praga.

PD: y la foto que no podía faltar...(aunque tengo el sentimiento de que nos contaron muy pocas cosas (por no decir casi nada) de Franz Kafka).



No hay comentarios: