sábado, 28 de febrero de 2009

El mar también tiene fin. Cap. 6+7

CAPÍTULO 6:

Unas horas más tarde entró una enfermera y me dijo que ya podía salir del hospital. Luego lo miró a él y le dedicó una gran sonrisa. Me molestó.

Ella salió de la habitación y él me ayudó a levantarme. Fui al baño y me arreglé como pude, tenía un aspecto horrible.

Cuando salimos de la habitación los hombres de negro se pusieron uno delante y otro detrás y le dieron a mi acompañante un sombrero, unas gafas y una mascarilla. Él se lo puso todo, supongo que era para que la gente no lo reconociera.

Al salir del hospital me percaté que había un montón de gente con cámaras, micrófonos y un montón de niñas chillando con Uchiwas de la cara del chico al que amaba. Me quedé pretificada así que él me cogió en brazos como una princesa y me puso su sombrero en la cara.

De repente empezaron a salir un monton de hombres de negro los cuales tapaban los objetivos de las cámaras y apartaban a las chicas histéricas. Pude oir como gritaban: “Kame-kun!!!” y otros sonidos irreconocibles.

En ese momento me dí cuenta que ni siquiera le había preguntado su nombre. Todo pasó tan rápido que me olvidé de preguntar uno de los datos más importantes sobre él.

Me agarré fuerte a él para no caer y me llevó hasta una limusina negra, preciosa. Abrió la puerta y me dejó en el asiento. Cerró la puerta y dió la vuelta a todo el vehículo hasta llegar al otro lado y sentarse a mi lado.

Se estaba muy bien allí dentro. Era un lugar silencioso y solo se oía nuestra respiración.

- ¿Estas bien?- preguntó-.

- Estoy un poco…confusa- Confesé-.

- Jajaja, tranquila, te vas a acostumbrar, aunque muchas veces es un poco molesto.- Hizo una mueca-.

- Vaya… ¿Puedo hacerte una pregunta?

- Todas las que quieras, mientras no sean íntimas, que este no es el momento.- Me guiñó un ojo y me sonrojé-.

- No seas tonto. Solo quería decirte que ni siquiera sé tu nombre.

- ¿Cómo? ¿Entonces…es cierto que no me conoces de nada? ¿Pero en qué mundo vives? ¿No miras la televisión ni vas por la calle o qué? No me hagas reír.- Y se rió-.

- No, no tengo tiempo para mirar la televisión. Tampoco tengo ganas de ver como gente que no se lo merece aparece tan fácilmente en ella, solo por tener dinero ya dicen que són actores.

- Eso es lo que tú piensas…En fin, mi nombre es…Bah no sé si decirtelo, total, solo es un nombre, ¿Qué cambiará si lo sabes? Nada.

- ¿Eres estúpido o qué? No puedo pasarme la vida llamándote hombre o chico!- Dije un poco alterada-.

- Puedes llamarme amor, cariño, precioso, cielo mío, etc.- Lo decía con ilusión en los ojos, pero lo ignoré-.

- No quiero rebajarme a una cosa tan cursi como esa.

- Vale, vale, como tu quieras…Mi nombre es Kazuya, Kamenashi Kazuya. ¿Contenta?

- Pues más de lo que te crees. Aunque es demasiado largo…Te llamaré Kame ya que esos animales me encantan.

- Como tú quieras. Y tu nombre es…- Dijo interesado-.

- ¿Por qué te lo iba a decir? ¿Un nombre no cambia nada no?-dije con una gran sonrisa pícara-.

- Joder dímelo y punto!- Giró la cabeza y se sonrojó-.

- Llámame…Lil, dicen que es más fácil de pronunciar que mi nombre real.

- Así que Lil…me gusta- Sonrió en modo de victoria-.

Pasámos todo el viaje hablando de muchas cosas. Aunque el que más habló fue él, a mi no me gusta mucho hablar de mi vida privada. Me contó que su grupo se llamaba KAT-TUN y que pertenecían a una agéncia llamada Johnny’s Entertainment. Esta agéncia tenía numerosos grupos de cantantes, bailarines y actores, todos ellos chicos. También comentó que él estaba en la agéncia desde que era un niño y eso me hizo sentir pena por él, “Vaya explotadores los de la agéncia” pensé.

Finalmente, llegámos a nuestro destino.

El sitio era el edificio dondé se grabó el PV. La entrada estaba llena de colegialas con Uchiwas de diferentes chicos y con pompones y demás. Volvimos a repetir la misma acción. Él me cogió en brazos y los hombres de negro apartaron a todas las chicas histéricas.

Al entrar todo se fue calmando. Entramos al ascensor y él cerró las puertas y paró el ascensor en medio del trayecto.

- Hay un par de cosas que has de saber antes de hablar con nadie de esta agéncia, y, sobretodo, antes de hablar con cualquier miembro de mi grupo.

- ¿Pasa algo?- Pregunté preocupada-.

Él bajo la cabeza y se dispuso a hablar.

- Pertenezco a uno de los grupos más famosos de esta agéncia. Salen rumores sobre noviazgos, fiestas, supuestas peleas y un montón de cosas que són mentira. Los de la agéncia estamos sometidos a un día a día de mentiras por parte de la premsa. Las chicas que has visto en el hospital y en la entrada de este edificio matarían por estar con cualquiera de nosotros – Tragó saliva – Quiero que me prometas que no harás ninguna locura y que estarás a salvo. Yo mandaré que uno de esos hombres de negro te proteja.

- Kame…No necesito que me proteja nadie, de verdad, lo puedo hacer yo sola. Tu tranquilo que soy fuerte, no creo que me hagan nada.

Se acercó a mí y me puso contra la pared. Alzó sus dos brazos y los colocó entre mi cabeza. Tenía sus ojos clavados en mí y podía notar su aliento acariciando mi piel.

- He dicho que un hombre de negro te acompañará siempre. Otra cosa que quiero decir es que los miembros de los grupos suelen hacer bromas muy molestas cuando tienes pareja o te intentan robar la novia. No te creas a nadie, se puede contar con una mano las únicas personas que són de fiar aquí dentro.

Aparté como pude su cuerpo del mío.

- Kamenashi, sé cuidarme sola. ¿Además, quién ha dicho que yo sea tu novia? Por favor, pon en marcha el ascensor.

Él me miró preocupado y puso en marcha el ascensor.


CAPÍTULO 7:

Estubímos callados todo el trayecto hasta llegar a la planta que él quería. Salímos y entramos en una sala donde estában los demás miembros de su grupo.

- Chicos, os presento a Lil. Supongo que ya la conocereis por el PV y eso pero…seguramente últimamente la vais a ver más a menudo por aquí…

- Encantado! Mi nobre es Tanaka Koki y soy el que hace los raps más geniales de esta agéncia! –Dijo el chico de pelo y perilla negra, aunque yo ya sabía su nombre-JAJAJA es broma!!! Bueno, espero que seamos buenos amigos vale?

- Mi nombre es Ueda Tatsuya, encantado de conocerte – Su voz era muy agradable y suave- Me encanta el boxeo y espero que algún día nos acompañes a algún combate- Sonrió. Tenía una de las sonrisas más bonitas que había visto en mi vida. Definitivamente, tenía rasgos afeminados-.

- Yo soy Nakamaru Yuichi, soy el que hace el beatbox del grupo, es un placer conocerte.

- Hola! Yo soy Taguchi Junnosuke y espero que por lo menos tú te rías de mis chistes, no como ellos que són unos sosos y no los entienden!- Me hizo grácia su comentario, él era el más alto de todos y me causó una muy buena primera impresión-.

- Jin…- Dijo Kame un poco molesto-.

El tal Jin chasqueó su lengua, se levantó y se acercó hacia mí. Me cogió la mano y la besó.

- Mi nombre es Akanishi Jin. Me fuí 6 meses a Los Angeles así que puedo hablar un perfecto inglés. Espero verte mucho más por aquí y que podamos reír y disfrutar juntos- Me guiñó el ojo y luego miró a Kame. Él lo miró con cara de pocos amigos y parecía que se estaban matando con la mirada. Luego Jin me dejó la mano y pasó su lengua por sus labios. Era un chico realmente guapo y atractivo y, a pesar de la primera impresión que me dio el día del PV, le quise dar otra oportunidad-.

Kamenashi se agarró a mí y me susurró “No te fies de él”.

Pasé toda la tarde con ellos y me hicieron una especie de tour por todo el edificio. Era realmente un sitio enorme lleno de sorpresas. Tenía desde gimnasios hasta escenarios, desde salas de grabación a oficinas de atención.

Cuando se hizo de noche me despedí de todos ellos y bajé con Kamenashi hasta la entrada. Él me abrazó y me susurró “Bunas noches”, le contesté y me dirigí a mi casa.

Decidí ir andando. Esa noche era realmente bonita y me apetecía pasear para despejarme un poco y digerir todo lo que había pasado en solo unos días.

Definitivamente mi rutina había llegado a su fin y me esperaba una nueva etapa llena de sorpresas agradables, o eso esperaba.

De repente noté como si alguien me siguiera. Me giré para comprobarlo y ví que no había nadie. Seguí caminando pero la sensación seguía allí. Volví a girarme pero seguía sin haber nadie. Decidí acelerar un poco y oí unos pasos detrás de mí. Empecé a correr y perdí completamente la orientación.

Enconté una boca de metro y fui corriendo hacia ella. Entré en ella y respiré profundamente. Mi corazón estaba totalmente alterado.

Por suerte cogí un metro que me dejaba delante de mi casa. Miré hacia un lado y hacia el otro del vagón. No había casi nadie pero la sensación de que alguien me seguía persistía.

Llegué a la parada de mi casa y bajé. Subí rápidamente las escaleras de salida y me dirigí a mi casa. Al llegar al portal estaba tan nerviosa que se me cayeron dos veces las llaves. Cuando por fín pude abrir la puerta noté que tardó mucho en cerrarse. Alguien había entrado después de mí. Busqué rápidamente por mi bolso y por fín encontré lo que buscaba: el spray anti-violadores.

Me giré bruscamente con el spray en mano pero alguien me agarró del brazo y no pude hacer nada. Cuando tube suficiente valor para abrir los ojos me fijé en el hombre que tenía delante. Era un hombre de negro. “Juro que voy a matar a Kame…” pensé.

El hombre se disculpó por todo lo que había pasado y me acompañó hasta la puerta de mi casa. Miré por el agujero de la puerta y pude ver que el hombre se quedó vigilando la puerta. Respiré tranquila.

Dejé las llaves y el spray en la mesita que había al lado de la puerta y me dirigí al comedor. Cogí mi portátil y lo encendí, tenía ganas de saber más sobre Johnny’s Entertainment.

Puse el nombre de la agéncia en el google y abrí una página de la Wikipédia. Leí cosas como “No pueden tener ningún tipo de escándalo publico, ya que són expulsados, o se les pone algúna sanción, tienen que cuidar muy bien su imagen...” y también “Se les tiene prohibido tener pareja y beber alcohol, etc”. En el momento de leer eso me preocupé. ¿Si no pueden tener pareja por qué Kamenashi estaba tan empeñado en estar conmigo?

Busqué cosas sobre Kamenashi Kazuya y encontré algo que me dejó perpleja. Leí que estubo saliendo con una mujer 20 años mayor que él y tubo muchos romances más. A parte de escándalos sobre posible homosexualidad o transvestismo. Cuando ya tube suficiente de tantas histórias cerré el portátil de un golpe y me estiré en el suelo. “Confía en él” pensé, “Ya te ha dicho que no te creas lo que digan los demás”.

Me fuí a mi habitación, puse el despertador para poder ir el día siguiente a trabajar y me dormí.

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