sábado, 28 de febrero de 2009

El mar también tiene fin. Cap. 20+21

CAPÍTULO 20:

Solo una vez me miró con la misma mirada que ahora. Esa vez en Harajuku la primera vez que nos vímos. Es mirada daba miedo, era fría, muy fría.

- Kamenashi yo…-Pude decir con la voz entrecortada a causa del cansáncio-.

- No quiero que me digas nada. Tú ya no eres nadie, ya no significas nada para mí. Te odio- Me cortó-.

Esas palabras me hicieron daño, mucho daño. Nunca antes me había hablado así, nunca antes me había tratado tan duramente. Mis ojos no podían abrirse más y empezaron a llorar ya que no podía cerrarlos para parpadear. Él se levantó chasqueando su lengua y se dirigió otra vez hacia el mar. Ví sus intenciones de nuevo y me fui corriendo para agarrarlo. Lo conseguí, pero él se deshízo de mí dándome un fuerte golpe en la barriga con el codo. Caí y pequeños gemidos de dolor empezaron a salir de dentro de mí.

Yo comprendía como él se sentía. Sabía que en este momento yo era la persona más despreciable para él. Yo…lo entendía, pero no podía dejar que las cosas acabaran así.

Él ni siquiera se giró para ayudarme a levantar, ni siquiera dudó en pegarme.Cerré mis manos en un puño y me levanté. Él se giró y me miró con esa mirada tan fría. Me dirigí hacia él y con todas mis fuerzas le dí un puñetazo en toda la mejilla izquierda. Al tenerlo tan cerca pude ver que él también tenía pequeños moratones en la cara, igual que Jin. Él se tiró al suelo sorprendido por el golpe. Pasaba una de sus manos por su mejilla. Me miró con desprecio.

- ¿Que coño te piensas que esta haciendo so puta?- Dijo con un odio increíble-.

Yo no hice caso a sus palabras y le dí una patada en su barriga. Él se retorció de dolor y se estiró en el suelo, eso era exactamente lo que yo quería. Me puse encima de él y agarré sus brazos tan fuerte como pude. Él intentaba escapar pero no podía.

-Ahora me vas a tener que escuchar- Dije con la mirada totalmente fijada en la suya-.

Él me escupió. Le respondí a eso apretando con la rodilla donde a los hombres más les duele. Se retorció de dolor.

- Mas vale que estés quieto si no quieres quedarte impotente-.

Él me volvió a mirar con odio. Mis ojos empezaron a desprender más lágrimas y parece que él lo vió y su mirada dejó de ser tan fuerte.

- Kame yo…sé qué es lo que pensaste cuando nos vistes a Jin y a mí. Tienes todo el derecho de no quererme, tienes todo el derecho de despreciarme, tienes todo el derecho de odiarme…Pero por mucho que pienses estas cosas de mí yo no dejaré de quererte. Tú eres el único para mí, tú eres mi única razón de existéncia…- Las lágrimas no me dejaron contínuar-.

- Parece que no pensabas lo mismo cuando te acostaste con Jin- Dijo molesto-.

- ¿No sabes por qué lo hice verdad? Os ví, te ví a ti y a Koizumi juntos en Shibuya. Te ví abrazándola y…

- Me viste abrazando a Koizumi?- Dijo realmente sorprendido. Su voz ya no era tan dura-.

- ¿Por qué te crees que yo hice eso con Jin? Piensas que quiero a Jin? NO. Yo solo te quiero a tí, pero en esos momentos yo estaba mal y Jin quiso ayudarme.

- ¿Y pensáste que acostándote con él te ayudaría?

- Sé que no hice lo correcto, pero por favor…por favor Kame, entiéndeme…

Mis fuerzas vacilaron y en un fuerte movimiento se deshízo de mí ocupando mi lugar. Él se puso encima de mí. Agarró mis brazos con solo una mano y con la otra me limpió la mejilla donde antes me había escupido.

- Lil yo…me has hecho mucho daño, entiéndeme tu también. Yo te quiero, eres la única persona que me ha hecho sentir algo increíble dentro de mí, eres la única persona que me ha hecho ver la vida de otra manera…tú me has cambiado completamente…

- Kame yo…lo siento de verdad…-No pude acabar porque él me cortó-.

- Lil escucháme tu ahora por favor. Yo no podía imaginarme una vida sin ti, por eso vine aquí, para desaparecer…Ahora que te tengo delante…ahora que dices que te arrepientes de todo…joder! ¿Por qué me haces esto Lil, por qué?

Sus fuerzas fallaron y yo me pude incorporar. Lo abracé como si me fuera la vida en ello y le susurré: “Kazuya, te amo”.

Él se puso a llorar aunque intento que no se le notara. Pasó sus brazos por mi espalda y me empujó fuertemente contra su cuerpo. “Yo también Lil…” respondió.

CAPÍTULO 21:

Me desperté y me levanté de mí cama. Había pasado 1 semana desde aquel día tan…dejémoslo en ese día el cual todos queremos olvidar.

Las vidas de todos volvían a ser las mismas de siempre. Jin y Kame se perdonaron por ese accidente y parecía que ahora se llevaban mejor que antes. El hombre de negro, que por cierto se llamaba Kobayashi, volvía a vigilar mi puerta día tras día. Koki estaba realmente felíz de que todo estubiera arreglado y Koizumi y yo solíamos quedar para tomar café, incluso la acompañé a comprar su vestido de novia. Admiraba mucho a esa mujer.

Me dirigí a la mesa del comedor para desayunar cuando me percaté de que algo estaba encima de ella. Eran dos trozos de papel, uno más grande que el otro. Cogí el grande y lo leí.

“Hoy empezamos los conciertos de la gira de verano.

Que sepas que por tu culpa han tenido que comprar más maquillaje para taparnos los moratones a Jin y a mí.

Al final…aún no hemos cenado juntos.

Quiero que vengas a nuestro primer concierto con el vestido que te compráste para la cena (Koki me ha dicho que te queda hermoso).

Por favor…

Kamenashi K.”

¿Pero quién se podía resistir a sus palabras? Desde luego, yo no.

El otro trozo de papel era la entrada para el concierto, me fijé y pude leer que estaba en un sitio especial donde solo pueden estar los trabajadores de la Johnny’s Entertainment y los familiares o fans “VIP” del grupo. Me hizo mucha ilusión.

De repente se oyeron unos fuertes golpes en la puerta. Fuí a abrir y pude ver que era Koki, tan sonriente como siempre. Me cogió por las caderas levantandome del suelo y me llevó hasta mi habitación.

- ¿Qué haces Koki?- Dije un poco desconcertada-.

- Hoy estoy felíz- Dijo con una de sus mejores sonrisas- Me ha contado un pajarito que alguien muy especial asistirá a nuestro concierto de esta noche asi que…

- Eres un tonto- Dije entre risas-.

- Sí, pero soy un tonto felíz- Dijo él produciéndome aún más risa-.

Él me volvió a sonreír y empezó a buscar por mi armario. Encontró el vestido azulado y se dirigió a mí.

- Vamos, tenemos que prepararte!- Realmente estaba muy emocionado-.

Él me vistió y me maquilló. Me daba igual que me viera en ropa interior, al fin y al cabo habíamos llegado a ser tan amigos que ya nos tratábamos como hermanos. Me llebaba tan bien con él que ya no sabía que hacer sin él. Era un hombre adorable.

Al terminar él se tuvo que ir a preparar el concierto y me quedé con Kobayashi. Fuímos a comer juntos y me contó un poco de su história. Estaba casado con una americana y me dijo que quizás por eso le gustaba tanto estar conmigo y entendía perfectamente como se sentía Kamenashi. Ese hombre era demasiado bueno.

Se hizo muy tarde así que me acompañó hasta la entrada del Tokyo Dome. Allí les comentó a dos hombres de negro la situación y me acompañaron hasta dentro del pavellón. El Tokyo Dome estaba casi vacío y solo había unas pocas personas relacionadas con la agéncia.

Al poco tiempo el pavellón se fue llenando y al final solo veía cabezas por todos lados. Las chicas gritaban eufóricas y llevaban muchos Uchiwas con las caras de mis amigos…bueno, de KAT-TUN.

Al poco tiempo el espectáculo empezó. El público gritaba sin cesar y el ambiente era realmente increíble. Apenas conocía unas pocas canciones, pero fue una de las mejores experiéncias de mí vida.

Por un momento la música cesó y cada integrante del grupo se dispuso a hablar. Nakamaru habló sobre sus primeros días en la agéncia, Ueda sobre su pasión por el boxeo, Taguchi sobre el significado que tenía la vida para él, Koki sobre la grácia que le haría tener una marca de ropa própia, Jin sobre su estáncia en Los Ángeles y Kame…

- ¿Os acordáis de ésa vez que leí una carta a mi futura novia?- Dijo dirigiéndose al público- Pues hoy la voy a contínuar.- Todas las chicas gritaron muy fuerte- Hoy voy a leer…como le pediría que se casara conmigo…

Mi corazón se paró y mis ojos se abrieron como platos. Por un momento me olvidé de respirar. Kamenashi aclaró su garganta y sacó un papel del bolsillo de su pantalón. Empezó a leer:

- Eres un poco tonta….-Todo el público chilló produciendo los sonidos más agudos que he oído en mí vida- Pero te quiero…Te quiero por todo lo que me has hecho sentir…Quiero demostrarte que solo quiero estar contigo y que te amo más que a nadie…Por lo tanto, te pido aquí y ahora, en medio de un concierto y en medio de toda esta gente…que te cases conmigo.

Los gritos de las fans cada vez eran más fuertes y yo empecé a llorar de emoción. Se sacó un anillo del dedo índice y lo alzó.

- Este anillo…sí, este anillo es para tí. Estoy seguro que sabes que significa este anillo para los dos. Te hago entrega de este anillo como si te entregara mi corazón con él y…solo espero que lo aceptes. ¿Sabes? Este anillo es nuestro vínculo más preciado- Empezó a cantar una canción, la misma canción de ese día en la playa- Saki no koto dore hodo ni kangaete itemo. Hontou no koto nante dare ni mo mienai. Kuuhaku? kokoro ni nanika ga tsumatte, Ayamachi bakari kurikaeshiteta. Ippo zutsu de ii sa kono te wo hanasazuni Tomo ni ayunda hibi ga ikitsuzuketeru kara BOROBORO ni narumade hikisakarete ite mo. Ano toki no ano basho kienai kono kizuna…

Miré a mi alrededor y casi todas las chicas estaban llorando…la canción era preciosa y ahora entendía el significado que tenía esa canción. “Kizuna”, vínculo, eso era lo que Kamenashi quería transmitirme. Él volvió a aclarar la garganta y dejó de cantar.

- Bueno…La otra vez dije que quizás esa persona se encontraba entre el público pero ahora…ahora estoy seguro de que esta entre nosotros…quizás…eres tú!- Sonrió con una sonrisa perfecta y guiño un ojo. Luego, se dispuso a continuar la canción.

Nos dejó a todas las chicas que estábamos en el público atontadas.Yo no podía dejar de llorar. Realmente era un puto seductor innato.

Al final de la canción bajó del escenario y recorrió todo el Tokyo Dome. Pasó por mi lado y me dió la mano guiñándome el ojo. Las chicas que tenía al lado empezarón a chillar.

Cuando se fué bajé mi mano cerrada en un puño. Él me había dado algo…y sabía perfectamente que es lo que era. Era un objeto pequeño y redondo, era un objeto que nos unía a los dos. Sonreí y lloré otra vez.

No hay comentarios: